La Calle Mayor de Altea es quizá la calle más emblemática de la ciudad. Una calle de piedra al más puro estilo Mediterráneo que recorre los puestos de artesanos y comerciantes y alguno de los mejores restaurantes de Altea. Llega hasta la Plaza de la Iglesia y dirige hacia un mirador desde el que se pueden contemplar los más increíbles atardeceres y amaneceres.

Y es en este idílico lugar donde se ubica Portal Vell Altea.